El señor X es un pelotudo a cuerda y reconoce que debió haber rendido en el primer llamado, en lugar de lamentarse ahora que debe quemarse las pestañas durante lo que resta de las minivacaciones de invierno. De pronto, el señor X tantea la posiblidad de largar todo a la mierda y dedicar sus días a jugar al poker online y tomar fernet.
Finalmente, se da cuenta que para ello es necesario apostar un mínimo de dinero que él no está dispuesto a quemar por su condición de rata de alcantarilla. Así que desiste y se va a dormir la siesta.
Al señor X le parece que intentar hablar todo el tiempo en tercera persona como hace Riquelme es una idiotez más grande que una casa.
Continuará...
