domingo, 22 de marzo de 2015

American Sniper (2014)


Con: Bradley Cooper, Sienna Miller, Kyle Gallner, Luke Grimes, Jake McDorman y la participación de cine mudo de Mido Hamada como "El Carnicero".

Dirigida por: Clint Eastwood.

Mmm...no, me van a tener que disculpar, pero no.

Del género biopic, que tanto le gusta a la Academia (contando ésta, el año pasado hubieron seis nominadas en distintas categorías, a saber: Foxcatcher, The Theory of Everything, The Imitation Game, Selma y Boyhood, que es más o menos lo mismo); el film nos cuenta la historia basada en hechos reales de este soldado SEAL norteamericano, rubio y super patriota que donde ponía el ojo, ponía la bala. Literalmente.

El tipo en cuestión sobrevive a cuatro periodos de la ridícula invasión a Irak montada por un texano borracho para "llevarles la democracia" y buscar supuestas armas de destrucción masiva que nunca encontraron pero sí muchas reservas de petróleo. Una engaña pichanga de George W, jeje. Y bueno, este G.I. Joe se jubila y pasa sus días ayudando a veteranos de guerra lisiados hasta que llega un pelotudo y lo caga matando mientras cazaban alces. Si piensan que les cagué el final, tengan en cuenta que es un caso real y bastante tratado en los medios. O sea no me rompan los coquitos.

Habiendo dicho esto, me gustaría agregar que Bradley Cooper me cae muy mal. Sus actuaciones me resultan forzadas y se nota que está obsesionado con ganar un Oscar, lo cual no ha logrado hasta ahora, pero sí pudo desbancar a Jack Nicholson y a Roberto De Niro en la cantidad de nominaciones a mejor actor recibidas en forma consecutiva. Para mí podría formar parte tranquilamente de la lista de actores que siempre hacen lo mismo, es decir lo veo y pienso "ése es Bradley Cooper con resaca en Las Vegas" o "ése es Bradley Cooper haciendo de escritor frustrado" o "ése es Bradley Cooper haciendo de bipolar con bolsa de consorcio", etc. Además, en este caso particular su trabajo no se compara con la contraparte de actores que le tocó.

De todas formas, es realmente admirable la maña que se da el octogenario Clint para filmar de la manera en que lo hace y la tensión que genera en el espectador en determinados momentos. Hay que llegar a esa edad conservando tanto talento y lucidez (yo, por lo pronto, espero conservar la dentadura, aunque sea). Las escenas de los tiroteos están perfectamente ejecutadas y la edición de sonido te mete de lleno en el enfrentamiento (la vi en una sala con sonido Auro y parecía que te disparaban de todos lados, posta).

El muñeco bebote comprado en juguetería Segal que oficia de neonato da un poco de risa, pero aparece sólo un momento y uno entiende que usar un bebé real en un set de filmación trae un montón de otras complicaciones que no vienen al caso.

Por último, vale agregar que es el drama bélico más taquillero de la historia, como también de la filmografía de Eastwood y el que más recaudó en EEUU durante el 2014, superando a las sagas adolescentes y a franquicias basadas en cómics. Un negoción.

Le pongo 8 asteroides a la habilidad intacta de Harry Callahan para contar historias y un 0 redondo a la propaganda chauvinista, republicana y católica apostólica romana del guión. Nos vemos en las mesas de marzo, señor screenwriter.