sábado, 31 de agosto de 2013

Vos siempre cambiando, ya no cambiás más

La gente cambia, es así. Acá y en China. Aunque ahora que lo pienso quizá en China el gobierno comunista te impida cambiar, y cuando sos joven te hacen firmar un formulario (el A-340/152) que te condiciona a tener una personalidad y seguir el mismo patrón de conducta hasta el día de tu muerte, provocada por un samurái. Pero la cuestión de la imposibilidad de cambio en Oriente no es lo que nos compete.

Lo que nos compete es que este blog cambia. ¿Por qué? Porque sí, porque ya no quiero abrir un blog nuevo, o empezar a escribir otra vez en el viejo, así que desde ahora voy a escribir de cualquier cosa acá, porque, seamos sinceros, no hay persona que haya escrito sólo sobre cine más de tres veces por mes y haya sobrevivido para contarlo.

¿Qué es lo que llevó a este cambio? se preguntarán ustedes en una oración gramaticalmente dudosa. No lo sé, ¿qué es lo que lleva a cualquier cambio? ¿Qué fue lo que impulso a Michael Jackson a volverse blanco? ¿Y a morirse? ¿Y qué llevó a Oggi Junco a realizar esa operación de cambio de sexo que lo convirtió en un androide? Imposible saberlo.

Para celebrar este cambio voy a realizar una entrada de cine, claro, sobre los cinco actores que se niegan a cambiar, y vienen haciendo el mismo papel desde hace años y años y años. Comenzando poooooooooor:

5) Nicolas Cage
Papel que hace: persona apurada que grita. Todo su trabajo consiste en correr de un lado a otro con cara de velocidad y serios problemas capilares, ya sea para salvar el mundo o para encontrar un tesoro histórico. Es más, en este artículo van a encontrar toda la ciencia detrás de sus películas. Y todo lo demás, así que para qué gastarme en escribir yo.



Último papel interesante: Adaptation (2002). Podría poner Lord of War (2005), pero creo que esa película es tan buena que si ponían a Caruso Lombardi haciendo de Yuri Orlov iba a ser lo mismo.

4) Joe Pesci
Papel que hace: enanito mafioso rompe huevos. Todos escuchamos alguna vez el famoso dicho "E' más raro que una de gángsters sin Joe Pesci". El caso es que este actor demostró finalmente que la frenología es verdad, ya que si nacés con cráneo de actor en películas de mafiosos vas a morirte siendo actor en películas de mafiosos. Igual, el último papel que hizo, y creo que el único en esta década, fue en The Good Shepherd (2006), así que quizás se quiera regenerar. Dicen las malas lenguas que una vez llegó a gobernar este país, y que dijo cosas como: 'El que depositó dólares, recibirá dólares y el que depositó pesos, recibirá pesos' para luego pesificar todos los ahorros de la gente y emitir papelitos de colores. Pero yo creo que era otro muy parecido y ése sí que pertenecía al hampa.



Último papel interesante: Harry, en Home Alone (1990). Pero si nos ponemos a pensar, un ladrón es como un mafioso en escala reducida. Así que tampoco tengamos falsas esperanzas.

3) Bruce Willis
Papel que hace: policía rudo. Es de esperar que un actor de acción haga siempre roles similares, pero Bruce lo lleva un poco más allá. Hace años viene haciendo exactamente el mismo papel. Es más, el otro día vi una película en donde era un policía rudo a quien sus compañeros odiaban y se iba a la guardia costera o algo así y ahí era un conductor de lanchas rudo. Quizá lo de policía no sea enteramente cierto. En Friends hacía de novio rudo de Rachel, y así.



Último papel interesante: Sería muy hipócrita si no pusiera al policía rudo por excelencia, John McClane de Die Hard (1988). Además, en Twelve Monkeys (1995) está bastante bien.

2) Jack Nicholson
Papel que hace: antes de los '90 hacía de joven loco y después de viejo loco. You can't handle the truth! La verdad es que desde hace como tres décadas Jackie no ofrece una actuación que se no se base en algo como "el poder me volvió loco", "la soledad me volvió loco", "tu madre me volvió loco", o "nací loco y me parece que así está bien". Es más, si nos fijamos en sus dos actuaciones más aclamadas, en 
One Flew Over the Cuckoo's Nest (1975) y The Shining (1980), nos damos cuenta, con sorpresa y espanto, de que hace de loco en las dos. En la primera inclusive actúa de loco, o sea, es un actor que siempre actúa de loco haciendo de un preso que actúa de loco. Es decir, Jack Nicholson creó la mayor paradoja fílmica jamás vista. And it's awesome.


Último papel interesante: A mí me gustó en The Passenger (1975), de Antonioni, pero un tipo que toma la identidad de otro porque sí está medio loco, no hay vuelta que darle.

1) Steven Seagal
Papel que hace: Steven Seagal. Algunos actores son contratados por su versatilidad a la hora de crear personajes totalmente diferentes entre sí, y otros porque representan muy bien un tipo específico de rol. Los dementes que contratan a Steven Seagal (en la mayoría de los casos él mismo) buscan a alguien que pueda actuar como Steven Seagal, y desde que el grone Wesley Snipes está en cana, sólo queda una persona en este planeta capaz de llevar a cabo este trabajo. Todas y cada una de sus películas son una oda a lo genial y macho que es Steven usando camperas de cuero, y a lo acertado que le quedan los nombres que comienzan con J, como en siete de las diez últimas películas que protagonizó, donde el nombre de su personaje es Jack o John.


Último papel interesante: Imposible diferenciar uno de otro.

Pero Hollywood está lleno de ladrones que no pueden actuar aunque les paguen millones por eso, así que si se acuerdan de otro delincuente que siempre hace el mismo papel, chiflen.

sábado, 24 de agosto de 2013

Visioneers (2008)


Con: Zach Galifianakis, Judy Greer, Mía Maestro, Missi Pyle, James LeGros, Matthew Glave, Chris Coppola, Fay Masterson y D. W. Moffett.


Director: Jared Drake.


Otra recomendación, pero a ver si ven alguna, vieja, porque resulta que me la paso recomendando y recomendando y nunca nadie dice: "Vi la película que dijiste que estaba buena y de hecho estaba buena. Sos un maestro, seguí así, barrilete cósmico" o "Tus críticas tienen menos punch que Scioli y me parecés un forro". O cosas por el estilo.

Pero volviendo al film propiamente dicho, se trata de una típica película de I.Sat. ¿Que en qué me baso para decir eso? Bueno, básicamente en que la vi en ese canal y que si alguna vez ojearon algo de allí, se habrán dado cuenta de que no transmiten las películas más convencionales del mundo, pero ese no es mi problema. Tampoco creo explayarme mucho, es un canal que hay que ver y listo.

En un futuro cercano (angustiosamente parecido al presente) las personas no tienen permitido soñar ni a aspirar a nada en la vida, y si lo hacen explotan. Nuestro amigo George Washington Winsterhammerman (nombre ridículo pero adrede) trabaja para la empresa que controla a todo el planeta, llamada Jeffers y cuyo logo es un fuck you gigante que usan todos para saludarse.


Entonces les dan órdenes cada cinco minutos por un altoparlante que habla como la HAL 9000 y que los obliga a ser productivos todo el tiempo, haciendo que uno comprenda el por qué de las combustiones humanas espontáneas (que, por cierto, no muestran nunca en la película debido al presupuesto independiente, supongo). Así que comienza a gestarse lo inevitable: el gordito de apellido griego empieza a soñar que es Washington y que está en la campaña del ejército para cruzar el río Delaware. Ya no sabe qué hacer, su esposa no se lo banca, sus compañeros son una manga de descerebrados y el mundo es una verdadera bosta.

Así que, alarmado por tener ínfulas de grandeza y rastros de motivaciones en sus sueños, decide ir al médico y le recetan sesiones con una especie de personal trainer que es alto psicótico (como todos en este film, bah). Bueno, al final el gordito se hincha las pelotas y manda todo a la mierda para ir en busca de la stunt del nivel 5, quien era la única persona que no hacía su vida miserable en esa oficina explotadora de medio pelo.

Mía Maestro hace de la mencionada stunt del nivel 5 (algo así como una secretaria ejecutiva del futuro) y es una morocha argentina que está más buena que no sé qué. Una de las nuestras que la pegó allá en tierras hollywoodenses. Albricias para ella.

Mezcla rara entre Office Space y Fight Club (1999), pero sin la violencia de esas películas. Acá está todo extremadamente reprimido y satirizado con un humor muy extraño y eficaz, buenas actuaciones y además todo se va al carajo como a mí me gusta. 

En fin, le pongo 7 asteroides. Una película muy indie que adonde apuntó, le dio en la diana.

sábado, 10 de agosto de 2013

Metegol (2013)


Con: David Masajnik, Lucía Maciel, Pablo Rago, Fabián Gianola, Horacio Fontova, Miguel Ángel Rodriguez, Coco Sily y Diego Ramos.

Dirigida por: Juan José Campanella.

Sí, Campanella lo hizo otra vez.

Con  muchas referencias a nuestra idiosincrasia y varios guiños cinéfilos, algunos más explícitos (la parodia de 2001: A Space Odyssey al comienzo) y otros más sutiles (una escena de Casablanca y Orson Welles por acá, un zapateo americano de películas como Barkleys of Broadway por allá, etc), todos embadurnados con la nostalgia y el sentimentalismo a flor de piel que caracteriza a su cine. No sé si fueron intencionales, pero están ahí.

La historia es sencilla pero funciona bien y entretiene. Eso es muy meritorio dentro del cine nacional, animado en este caso.

El diseño y desarrollo de los personajes es excelente y la factura técnica no tiene nada que envidiarle a empresas como Pixar o Dreamworks. El trabajo de las voces (realizado con técnicas de la vieja escuela) está muy bien hecho y la animación y el montaje son increíbles, teniendo en cuenta que el presupuesto que manejaron es el 10% de lo que costó hacer la última Toy Story, por poner un ejemplo.

Claramente los dos mejores personajes son El Beto y El Loco, cuyas voces pertenecen a Gianola y al negro Fontova, respectivamente. El primero es un mediocampista con el ego por las nubes que se refiere a sí mismo en tercera persona del singular y el segundo es una especie de hippie que habla del chakra y tira aforismos inentendibles.

Los únicos puntos flojos, para mí, son algunos baches narrativos en los que pierde un poco de fuerza la trama y las intenciones iniciales de los protagonistas flaquean un poco. Me refiero a aquellos tramos en los que cambia el foco de la historia entre Amadeo y los jugadores del metegol. La voz de Diego Ramos no me convenció mucho tampoco, pero quizás esté siendo demasiado quisquilloso y detallista con aspectos que se pueden pasar por alto tranquilamente.

Hay que decir que la película ya ha roto varios récords, empezando por ser el mejor arranque nacional desde que se tienen registros de taquilla y en septiembre próximo se va a convertir en el primer film animado en abrir el festival de San Sebastián. ¿Qué tul?, diría El Capi.

Aproveche que está todavía en cartelera y vaya a verla con sus hijos. Si no tiene hijos, pida fiado algún sobrino o ahijado y llévelo a la sala que le quede más cómodo. Mañana acuérdese que hay que votar.

La verdad que disfruté bastante con mi flía viendo Metegol. Le pongo 9 asteroides, sólo para que sigan superándose. 

sábado, 3 de agosto de 2013

¡Ésta sí se trata de cine!

Sí, claro que sí, después de tanto tiempo una entrada sobre cine no viene nada mal y menos cuando lo único que hago es meter entrada tras entrada de relleno aleatorio. La razón es que el otro día me vi por ahí una lista de las películas que más le habían gustado a Tarantino desde que empezó a dirigir y me pareció curioso que el chabón eligiera Anything Else (2003) entre sus predilectas. A ver, un segundo que busco el video. No era tan difícil, acá está.

Toda esta confusa introducción lleva a que hace poco vi Sleeper (1973) y me reí bastante, lo que me llevó a pensar que nunca hice una entrada sobre Woody Allen (ese muchacho nervioso, según Ned Flanders). Como no tengo ganas de hacer una introducción a la obra de este engendro que se casó con su oriental hija adoptiva, le voy a clavar un breve Top Five extraído de 14 (las acabo de contar) películas que he visto de su autoría. Nada mal, teniendo en cuenta que hace una por año desde la década del sesenta, más o menos.

5- Match Point (2005): Un profesor de tenis medio berreta la pega cuando se casa con una heredera británica, pero todo se pone fiero cuando aparece Scarlett Johansson y el ñato se la empoma (¿quién lo puede culpar?). Uno de los mejores suspensos que le vi al anteojudo y tiene todo lo que hace que un drama de Allen sea un buen drama. Para más datos, es como un homenaje a Crimen y Castigo de Dostoievski, pero sin la segunda parte.


4- Hannah and her sisters (1986): Comedia de enredos, pongamoslé. Tres hermanas muy distintas entre sí (una ama de casa perfecta, una exalcohólica universitaria y una aspirante a actriz) se enamoran de los mismos tipos en diferentes etapas de su vida e incluso a la misma vez. Tiene el bonus de que acá actúa Woody con algunas líneas de diálogo de lo más graciosas.
3- Zelig (1983): Falso documental sobre la vida de Leonard Zelig, el hombre camaleón, que puesto al lado de cualquier persona, toma su aspecto para ser aceptado. Una sátira bastante ácida, pero lo que es más importante, muy divertida (sobretodo las sesiones de hipnosis). Aparte del ingenio clásico de Woody, es muy divertido verlo en todos esos disfraces. Qué se le va a hacer, es así.


2- Manhattan (1978): Un tipo de cuarenta y tantos sale con una chica de secundaria (Mariel Hemingway, una mantequita diría el Bambino Veira) y no es la autobiografía del director, jeje. Claro que se enamora de la amante del mejor amigo y después quiere volver con la piba. Todos los temas preferidos de Allen, con mucho jazz, judaísmo, mucho Manhattan (¡cuack!) y filmada íntegramente en blanco y negro. Claro, con su musa Diane Keaton.


1- Annie Hall (1977): La comedia romántica escencial de la filmografía de Woody, si no la viste no existís y sos un producto de mi imaginación. Marca la transición de sus primeras comedias pelotudas hacia temas un poquitito más adultos. No demasiado, claro.

Al igual que la segunda película de este ranking, es una opción ideal para quedar como un duque con alguna señorita a la que se le desea arrimar el bochín. También sale Diane Keaton, que ganó un Oscar y quedó un poco encasillada por este personaje.


Bonus Track: Everything You Always Wanted to Know About Sex * But Were Afraid to Ask (1972): Más que una película, es un puñado de sketches muy delirantes, que van desde el amor no correspondido entre un médico y una oveja, hasta el propio Woody disfrazado de espermatozoide, dubitativo a eyacular (No hay que ser un genio para preveer que lo que más me gusta de este tipo son las comedias).





Listo, si no vieron nada de este perverso director, ahí tienen por dónde empezar.