sábado, 29 de septiembre de 2012

Series recién salidas del horno

Sabido bien por todos es (chupate ese hipérbaton, maestro Yoda) que en la TV nunca hay nada que ver. O sea, si estamos entre ese dos o tres por ciento que no disfruta tanto de ver como discute un dudoso jurado de impresentables en un programa de mediocre para abajo. O quizá estamos entre el doce y catorce por ciento que no soporta enterarse de los pormenores de las peleas de vedettes de segunda línea que se empomaron el mismo pony el día de la primavera.

Y quizá estamos entre el veintisiete y treintaytrés por ciento que no se alegra cada vez que pasan pedazos recortados de otros programas y hacen ingeniosas canciones de parecidos. Pero quizá también estemos entre el setentayocho y el ochentaytres por ciento que vomitan cada vez que Mariano Grondona sale en pelotas (domingos a las 21) a explicar el cruce de los Andes mientras hace hula-hula.

Si estamos dentro de alguno de esos desafortunados segmentos de la población, ¿qué podemos hacer? Claro, buscar series del cable o robar de internet todas las semanas. ¿Pero cuáles? ¡¿CUÁLES?! Pueden empezar por este recontranecesario  muestreo de series que valen la pena y todavía están en el aire:


The Newsroom
¿Qué es, por Dios, qué es? Llena de maratónicos parlamentos plagados de referencias a hechos reales (el derrame de petróleo en el Golfo de México, la pólemica muerte de Bin Laden, etc.) y con muy buenas actuaciones, esta serie sobre la dinámica de un noticiero bastante utópico es de lo mejorcito del 2012. Creada por Aaron Sorkin, el guionista de The Social Network (2010)
¿Cuántos episodios tiene, cuándo vuelve al aire? La primer temporada consta de 13 episodios y ya fue renovada para una segunda el año entrante.  Por suerte.                 

(hdp)
¿Qué es, por Yahveh, qué es? Uno de los mejores nombres que he visto para una miniserie. La tercer coproducción brasileña de HBO nos sumerge en la vida de un particular árbitro de fútbol profesional cuyo objetivo es dirigir la final del Mundial, y que en su vida privada tiene más problemas que el plomero del Titanic. O algo así.
¿Cuántos episodios tiene, cuando vuelve al aire? Ídem a la anterior.

Homeland
¿Qué es, por Chuck Norris, qué es? La serie preferida de Obama. Un marine secuestrado por Al Qaeda y que había sido declarado desaparecido en combate, aparece ocho años después en su casa y hace como si nada, como si se hubiera demorado en el supermercado chino. Todos sospechan de todos y la paranoia está a la orden del día.
¿Cuántos episodios tiene, cuando vuelve al aire? El 21 de octubre empieza la segunda temporada. Apúrese a ver la primera, yo sé lo que le digo.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Con 3Dedos de frente

ADVERTENCIA: Este post ha sido creado con el único fin de entretener (ponele). El autor del blog se atribuye el mérito de todas las mejoras que se produzcan en tu vida después de leerlo. Por otro lado, rechaza toda responsabilidad por cualquier consecuencia derivada del mismo hecho, incluyendo: pedidos de captura, extradición, castración química y pena de muerte. Ya ha sido debidamente notificado, lea.

¡Juro que esto no es Photoshop!
En la actualidad existen dos formas de realizar cine en 3D: la filmación con cámaras especiales o la post-conversión a dicho formato. El primer método sale un huevo y la mitad del otro, y lo usa sólo James Cameron que la levanta en pala. El resto hace la película de forma convencional y luego le agrega las cositas locas y berretas que salen volando de la pantalla. El gancho está en que ambos te cobran exactamente lo mismo.
 
Es por eso que les traigo, amigos y amigas, varios consejos y alternativas para evitar devolver los anteojos estereoscópicos a la salida del cine y, de esa manera, ganarle al salvaje sistema capitalista neoliberal que nos subyuga:

1. Tomar carrera para salir corriendo al grito de '¡Durmieron, putos!' y, acto seguido, estrellarse contra la figura de cartón a tamaño natural de Antonio Banderas.
2. Escribir con corrector blanco 'Ray-Ban' en un costado de los mismos y quejarse con gran animosidad de la cantidad de luz solar dentro de la sala.
3. Agregarle una gran nariz de cotillón, con su bigote y habano correspondientes, y hacer una mala imitación de Groucho Marx. No sirve de mucho pero lo convertiría en el alma de la fiesta.
4. Llevar una receta y mencionar que debe usar los lentes por prescripción del oftalmólogo.
5. Aducir ser testigo de Jehová y afirmar 'mi religión me prohíbe recibir transfusiones sanguíneas y devolver anteojos en los cines'. Si hay un abogado cerca, mejor.
6. Exclamar con jactancia que uno ya veía en tres dimensiones mucho antes de entrar al cine.
7. Camuflar las gafas en el balde de pochoclo o en su defecto en algún bulto, ya sea propio o ajeno. Esta opción no es muy higiénica que digamos.
8. Devolver el par utilizado y, sutilmente, sacar otro de la caja del acomodador. El resultado no varía.
9. Concurrir a una película que no sea en 3D.

Los anteojos, una vez fuera del recinto, poseen la misma utilidad que una bolsa llena de aserrín. Pero constituyen un trofeo de guerra para nuestra ultrajada billetera. O más o menos.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Disculpe las molestias, estamos trabajando para usted

Posta que no se me ocurre nada decente que escribir, y tengo que estudiar como chango para el primer parcial, por lo que no he visto nada de nada para recomendar.

Igual, teniendo que en cuenta que este blog ostenta la friolera de 0 (cero) comentarios, no creo que importe demasiado. Lo único que puedo decirles es que me enteré de que van a hacer la remake de RoboCop y les ruego que, una vez que salga, no la vean. Es como si quisieran hacer un remake de King Kong.

La original tiene a Peter Weller y la escena esa en la que el tipo que mató a Murphy choca con el tanque de ácido, quedando igualito a Joseph Merrick.

sábado, 8 de septiembre de 2012

No bailo no, y que ni se te ocurra un canapé

Resulta que el otro día haciendo zapping enganché por la mitad Slumdog Millionaire (2008) y me volví a indignar igual que la primera vez que la ví, con ese estúpido y decepcionante final coreográfico. Quiero decir, es una buena película (no sé si tanto como para haberle dado ocho Óscars) pero ese desenlace lo lleva a uno a pensar que el director no sabía qué mierda hacer para terminarla y de esa manera pasar a cobrar por caja.

Es por eso que, en un rapto de creatividad, he decidido elegir seis escenas de bailongo que por otra parte sí me parecen dignas de haber sido filmadas. Lo que no implica que sean las más logradas, ya que existen otras escenas memorables, como la de Gene Kelly cantando bajo la lluvia o la de Fred Astaire bailando mejilla con mejilla, e incluso aquella toma de Grease (1978) que nos muestra a Travolta peinándose el jopo.  Pero no, porque soy reheavyrejodido y pongo éstas. Te cabió.

6- El baile fumón de The Breakfast Club (1985):

Un grupo de estereotipos de adolescente son castigados por absurdos motivos y obligados a pasar todo un sábado encerrados boludeando en el colegio. En el interín se suceden varias cosas que los llevan a conocerse más íntimamente y a sacar de quicio al prepotente del director.

En un momento dado, alguien pela una tuquita y les pega para el lado del baile, dando origen a esta desenfadada escena. Armate otro...

5- The Banana Boat Song en Beetlejuice (1988):

De la época en que Tim Burton hacía las cosas bien y aún no había conocido a su actor fetiche Jack Sparrow. Nuestro amigo fantasmón y bioexorcista Beetlejuice (un inspirado Michael Keaton) disfruta molestando a los nuevos propietarios de la casa y nos regala esta delirante escena, con camarones asesinos incluídos. Posiblemente el año que viene hagan la secuela con el reparto original y espero que no la embarren. Confío en tí, versión dark de Fito Páez.

4- La conga Hey Pachuco en The Mask (1994):

Un clásico de mi infancia. Pionera en el uso de efectos especiales y maquillaje, y con Jim Carrey en su mejor momento. Es el primer papel protagónico de la rubia Cameron Díaz y también posee otra gran escena musical, cuando Ipkiss enmascarado baila en la calle al ritmo de la rumba The Cuban Pete para escaparse de la policía y terminan todos los oficiales armando un alegre y jocoso trencito. Verdaderamente un genio.

3- El playback sin pantalones de Risky Business (1983):

La escena más famosa de esta película, en la que Tom Cruise danza en calzoncillos al son de "Old Time Rock N' Roll", fue totalmente improvisada. Le dijeron al chabón que bailara en el living y él hizo eso, bailar.

Cabe destacar que fue el debut de Paul Brickman como director y está considerada como la película que lanzó a la fama al petiso narigón de Tom, quien por aquel entonces tenía 22 pirulos (es decir que ya era un boludo grande), pero interpretaba a un adolescente de 17, debido a su estatura y su cara de pendejo.

Como toda escena famosa, ha sido parodiada quichicientas veces en series, publicidades y demás etcéteras. Recuerdo una legendaria interpretación de Alf, también hay una de Los Simpson y mi favorita, con Heidi Klum para Guitar Hero.


Incluso el cientólogo recientemente divorciado hizo su propia imitación para los premios Mtv, en la cual interviene su álter ego Les Grossman.

2- El striptease de 9½ Weeks (1986):

El mítico Joe Cocker musicaliza una de las escenas más sensuales del séptimo arte. Kim Basinger se convirtió en un ícono sexual en los 80' y 90' y, después de ver esta toma, uno se da cuenta por qué. Estaba más buena que comer pollo con la mano un domingo soleado al mediodía, viendo jugar al Barcelona y tomando fernet.

El film en cuestión fue un gran éxito de taquilla y dicen que durante el rodaje Mickey Rourke fumaba compulsivamente tantos puchos (los cuales apagaba en su propio pecho), que fue bautizado por su compañera de elenco como 'El cenicero humano'. Buen nombre para un superhéroe, diría yo. Lo voy a patentar.

1- El twist ganador en Pulp Fiction (1994):

Antes que nada, debo aclarar que soy bastante fan de Tarantino, el hombre con la pera más grande que Dady Brieva y uno de los directores más talentosos del panorama fílmico actual. Por lo tanto, no puedo ser muy imparcial que digamos (como si tal cosa fuese posible).

Demás está decir que el baile que les permite ganar el concurso a Vincent Vega y a Mia Wallace es un clásico entre los clásicos. Dicha escena estuvo a punto de ser suprimida porque Uma Thurman tuvo una crisis de ansiedad, ya que no creía que pudiese estar a la altura de John Travolta en cuanto a su habilidad para el baile. Sí, como no.

También ha sido parodiada hasta el cansancio (mío, sobre todo), e incluso Tinelli la usó este año como presentación de su programa junto a Florencia Peña. Ahora, yo me pregunto ¿era necesario?

sábado, 1 de septiembre de 2012

Scarecrow (1973)


Con: Al Pacino, Gene Hackman, Eileen Brennan, Dorothy Tristan y Richard Lynch.

Dirigida por: Jerry Schatzberg.

Genial, genial. Si desea conocer cómo eran esos locos y violentos años setentistas, es menester que vea esta película.

Hoy por hoy, Gene Hackman y Al Pacino se han convertido en dos viejos chotos (el primero se retiró y el segundo aparece cada tanto haciendo boludeces, como todo viejo choto) que tienen varios millones en el banco, pero hace cuarenta años eran dos manyines que tenían muy claro en qué consistía esto de la actuación. Y lo demostraban con creces.

Aunque el film padece muchas de las limitaciones técnicas de esa época y sigue un guión bastante errático, las interpretaciones de estos dos monstruos son increíbles y compensan las carencias.

Puntuación: Le pongo un kilo y dos pancitos.