Un poco de biografía (quizás no del todo cierta) para responder este interrogante.
David Keith Lynch nació en Montana, el 20 de enero de 1946. Marcado por las atrocidades cometidas contra la humanidad el año de su nacimiento, su cine se ve inundado de violencia y mujeres de edad variada en bolas. También hay mucho loco suelto, dentro y fuera de la historia, mucho sueño lisérgico, producto quizá de un peligroso acercamiento al té de nuez moscada, que llevó al realizador a un coma farmacológico que le duró desde el '89 al '93. Actualmente, Lynch es el orgulloso poseedor del título "El peinado más loco del mundo", del que se hizo acreedor en la Copa Mundial de Peinados Locos Helsinki '07.
Los temas que trata principalmente son cómo levantarse minitas mientras el pueblo donde vivimos se va al carajo, qué pasa cuando nos volvemos otra persona y alguien nos quiere matar, qué hacer si encontramos orejas llenas de hormigas y cómo hacerse famoso en Hollywood siendo lesbiana con delirios persecutorios y un cubo azul. Parecen ser temas acotados, pero Lynch siempre logra conectarlos con el destino de la humanidad, de modo que la premisa 'cómo levantarse minitas mientras el pueblo donde vivimos se va al carajo' fuese el leitmotiv que une la aparentemente cacofónica sinfonía que es la vida.
A lo largo de su filmografía se nota una evidente evolución, aunque para ciertos críticos (no yo) su obra es circular. Apoyan esta idea en que "ni Eraserhead (1977) ni Inland Empire (2006) se entienden un carajo". Estos críticos, amantes del cine lineal y sin vida al que tan acostumbrados nos tienen los grandes estudios, prefieren obviar sus primeros trabajos como director porque, según ellos aseguran, "todavía no los vieron".
La incursión del afamado director en el mundo de las entregas seriadas fue agridulce. El éxito inicial que obtuvo Twin Peaks (1990-91), serie escrita y producida por él, se vio drásticamente disminuido en la segunda temporada, lo que llevó a su cancelación. Más allá de eso, el show posee una de las mejores intros de toda la historia televisiva de todo el universo como lo conocemos. Y también enanos misteriosos que bailan y hablan al revés.
La misma fue seguida por la película Twin Peaks: Fire Walk With Me (1992), que según la prensa especializada (no yo) es muy inferior a la serie y, luego por Mulholland Drive (2001), que la prensa especializada (no yo) tampoco entendió del todo.
Para concluir, el cine de Lynch es como un cuento contado por un idiota drogón, lleno de diálogos crípticos, sexo y violencia, que no significa nada de nada. Esto fue la review de David Lynch para Sega Genesis y espero que les haya gustado. Chau.
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